El Colegio «Médico Pedro Herrero» parece un colegio joven. Su actual nombre aparece por primera vez durante el curso escolar 1994-95, pero en realidad es una continuidad del Centro de Estudios «JUAN XXIII», que inició su actividad educativa en el año 1959, realizando una gran labor en orden a la formación y promoción de varias generaciones de alumnos de toda la comarca de L’Alacantí.
Nuestra concepción educativa es una gran familia en la que el diálogo, la interacción y la convivencia se constituyen en elementos connaturales del proceso educativo.
Nuestra meta es prestar la ayuda necesaria a niños/as y jóvenes de nuestra sociedad para la adquisición y mejora de la formación integral sin distinción de clases sociales hasta alcanzar la capacidad de decidirse por el camino correcto hacia la madurez integral e integradora.
Objetivos
Lograr la formación personal del/de alumno/a dentro de la comunidad educativa, mediante el desarrollo armónico de todas sus potenciales espirituales, físicaspsicológicas y socioculturales.
Admitir la diversidad de ritmos evolutivos y de capacidades intelectuales del/de la niño/a y tenerlos en cuenta para fijar la programación, los niveles y los criterios de evaluación.
Fomentar la actividad y la iniciativa junto a la búsqueda de los conocimientos.
Desarrollar una formación socio-comunitaria que, inspirada en los valores democráticos y pluralistas, capacite para la convivencia y el dialogo, entendido como búsqueda en común de la verdad y de la justicia.
El orden y la disciplina que son necesarios para la vida y el trabajo escolares y un sano afán de exigencia y superación no serán entendidos ni como una rutina ni como la mera consecuencia de la coerción.
Los lazos y el arraigo del colegio respecto al barrio, la ciudad, la comarca y nuestra comunidad, también constituirán un objetivo preferente con el fin de conseguir la inserción de los/as alumnos/as en el entorno social en el que viven.
Al transmitir conocimientos se intentará conseguir de los/as alumnos/as una actitud abierta, receptiva y reflexiva hacia los cambios que el progreso y la técnica nos reportan.
Basamos nuestra actuación en los principios de la escuela activa por su sólida fundamentación en la biología, psicología y la sociología.
Creemos que es necesario fomentar en el/la alumno/a una actitud curiosa, crítica e investigadora que, mediante la comunicación y el trabajo, se convertirá en la base de su formación y de adquisición de los aprendizajes.